La Columna del Tigre

Usted querido lector, con el costo de la entrada de sol en el Estadio Nacional de 40 mil colones para observar el partido ante Brasil, seguro hizo una carnita asada con sus amigos, fue a su bar de preferencia y simplemente los ahorro para algún proyecto en particular. Pues bien, yo le digo que con 40 mil colones, logre hacer mas que sentarme en una butaca numerada en la gradería sur del coloso de la Sabana. Después de bajarme del tren que me dejo cerca del estadio, empece mi caminata a buscar el lugar que indicaba la entrada que me tocaría para ver el juego. Luego de pasar la zona de inspección y revisión, busque el asiento que indicaba mi entrada. Luego de un par de vueltas, un acomodador, me indico el lugar donde me tenia que sentar. Estaba mojado, por lo que procedia a utilizar mi parte trasera para secar el asiento. En ese momento mire el reloj y eran las 7 con 35 minutos, por lo que decidí ir a la zona de platea, cerca del bloque A donde se ubica una de las zonas de prensa

"La única manera de hacer un gran trabajo es amar lo que hace. Si no ha encontrado todavía algo que ame, siga buscando. No se conforme.  Al igual que los asuntos del corazón, sabrá cuando lo encuentre " Esta es una de las tantas frases que Steve Jobs dijo en vida. Una vida llena de creatividad, ingenio, innovación. Muchos crecimos con sus artefactos. Los mas jóvenes solo vieron la parte innovadora de los productos de Apple. Cuando entre a primer grado en 1992, recuerdo que mamá me integró a un grupo  de alumnos que recibiríamos un curso de computación todos los martes en la tarde. El primer contacto que tuve con una computadora fue con una Macintosh, la cual tenia un programa donde se utilizaba diferentes comandos para hacer mover una tortuga. Le llamábamos el programa de la tortuguita. Cada vez que terminaba mi ejercicio, empezaba a dibujar la forma de la manzanita de colores que estaba pegada en el monitor de la computadora, mientras esperaba nuevas indicacio

Para nosotros los ticos, es muy fresco el recuerdo del mal sabor de boca que nos dejó la Selección de Argentina el pasado mes de marzo. Entrar desde la pista del aeropuerto Juan Santamaría, no dar declaraciones a la prensa y mucho menos tener alguna interacción con el público, principalmente de su figura estrella Lio Messi, fue la desmotración de falta de humildad más grande que hemos visto en muchos años. Esto provocó el descontento de la afición y unas críticas muy fuertes hacia la Federación Costarricense de Futbol por no presionar a la AFA para utilizar todas las "estrellas" de su selección, que solo vinieron de paseo a Costa Rica. Al enterarme de la visita de la selección de Brasil, a mi cabeza regresaron esos recuerdo absurdos y molestos de Messi sentado en la banca, con una cara de antipatía tremenda y las pocas ganas de estar ahí, dejando a miles de personas que pagaron una entrada para verlo, con esas ganas. Desde que aterrizó Brasil, la expectativa sobre