Le quedó grande.....el estadio
ENORME!!!!! Así le quedo el Estadio Nacional al equipo de logística de la Federación Costarricense de fútbol.
Los que tuvimos la posibilidad de ir y ver el encuentro entre Costa Rica y Nigeria, entenderán y estarán de acuerdo con mi punto de vista.
Primero, logré encontrar entrada en uno de tantos puntos de venta que la Federación habilitó para la compra del tiquete. Pero para un grupo grande de personas que compraron por Internet y llegaron al puesto habilitado en el estadio para el retiro de la entrada, fue un suplicio.
Largas filas y esperar a que los atendieron, fue la tónica del desorden que se presento y el estrés de saber que el partido inicio y ellos aun no estaban adentro del inmueble, sentados para ver el encuentro. Sumado a esto, el sistema de Special Ticket, empresa encargada de la impresión de las entradas colapso.
Yo me salvé de estar dentro de ese desorden, pero no me escape de otro. Al ingresar al estadio, hubo dos anillos de seguridad. El primero fue para revisar bolsos y personas, con el fin de no permitir el ingreso de objetos prohibidos.
Hasta ahí todo marchaba bien, hasta que llegué al segundo anillo. Faltando 10 minutos para el inicio del partido, había una cantidad enorme de personas haciendo fila para ingresar a las graderías.
Y como que los organizadores se dieron cuenta, que removieron las vallas que limitaban el acceso y todos logramos entrar, sin ningún tipo de control. Con decir que mantengo la entrada intacta, igual a como me la dieron cuando la compré, cuando normalmente se le desprende una parte.
Para terminarla de hacer, vi el primer tiempo en el asiento numerado, pero el segundo tiempo lo vi en la gradería de prensa, donde ingrese sin ningún tipo de restricción.
La verdad, tenemos un estadio de primer nivel pero una organización de tercer mundo, que no logró organizar de forma ordenada un evento como lo fue este partido.
Será que se necesita capacitación para preparar planes mas adecuados para este tipo de actividades? Solo el tiempo y otras actividades nos responderán esta pregunta. Mientras, viva siempre el desorden y la paz.
Los que tuvimos la posibilidad de ir y ver el encuentro entre Costa Rica y Nigeria, entenderán y estarán de acuerdo con mi punto de vista.
Primero, logré encontrar entrada en uno de tantos puntos de venta que la Federación habilitó para la compra del tiquete. Pero para un grupo grande de personas que compraron por Internet y llegaron al puesto habilitado en el estadio para el retiro de la entrada, fue un suplicio.
Largas filas y esperar a que los atendieron, fue la tónica del desorden que se presento y el estrés de saber que el partido inicio y ellos aun no estaban adentro del inmueble, sentados para ver el encuentro. Sumado a esto, el sistema de Special Ticket, empresa encargada de la impresión de las entradas colapso.
Yo me salvé de estar dentro de ese desorden, pero no me escape de otro. Al ingresar al estadio, hubo dos anillos de seguridad. El primero fue para revisar bolsos y personas, con el fin de no permitir el ingreso de objetos prohibidos.
Hasta ahí todo marchaba bien, hasta que llegué al segundo anillo. Faltando 10 minutos para el inicio del partido, había una cantidad enorme de personas haciendo fila para ingresar a las graderías.
Y como que los organizadores se dieron cuenta, que removieron las vallas que limitaban el acceso y todos logramos entrar, sin ningún tipo de control. Con decir que mantengo la entrada intacta, igual a como me la dieron cuando la compré, cuando normalmente se le desprende una parte.
Para terminarla de hacer, vi el primer tiempo en el asiento numerado, pero el segundo tiempo lo vi en la gradería de prensa, donde ingrese sin ningún tipo de restricción.
La verdad, tenemos un estadio de primer nivel pero una organización de tercer mundo, que no logró organizar de forma ordenada un evento como lo fue este partido.
Será que se necesita capacitación para preparar planes mas adecuados para este tipo de actividades? Solo el tiempo y otras actividades nos responderán esta pregunta. Mientras, viva siempre el desorden y la paz.
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